viernes, 14 de enero de 2011

EL FIN

El fin

Como lo había explicado ella el lenguaje de los muckakanos es la respiración, se trata de un lenguaje en el que la comunicación se produce por si sola debido al nivel de emoción cuando se respira. Podría decirse que los muckakanos se entienden a través de una respiración emotiva. Lo curioso es que este lenguaje de apariencia abstracta tiene un simplismo alfabeto y se escribe. Hay largos pergaminos escritos por los muckakanos.

Te explico, el lenguaje no se compone de palabras sino de letras. La respiración se representa con solo cuatro letras H, S, G, A, por ejemplo sssshhhhhhhhhgghhhhhhhhhhaaaa, según la cantidad de haches puede estar pidiendo el desayuno o diciéndote que sale hacia el bosque, y si hay tres ss intercaladas da a entender o que hace caca en el árbol o que se ha paralizado en un éxtasis al mirar un pájaro, y hay mas haches significa el pájaro bebiendo el arroyo, pero no se trata de imágenes sino de un sentimiento que te trasmite la visión. Muchas A es que te ama y la A se utiliza solo por la mañana, justamente las horas que los muckakanos dedican al amor. Si hay más de tres G los significados se multiplican a tal colmo que no cabrían en este papel, o mejor dicho no tendría tiempo para enumerártelos porque el lenguaje muckakano se come el nuestro, lo devora de a poco hasta desintegrarlo en sus respiraciones escritas. Por ejemplo si me pongo a contarte lo que me paso el primerhhhhhggsss, dia cuando el muckcahhhhgsss ¡Ves!, me seria imposisshhhhhhssssss, pero ya esotysiendoggghhhhshsssssoloparadeicrtehhhhhquetengoquedecihhhhhhhhhhadiohhhhhhssssss,hhhhhhhhhahmequedoaaaaaaaaaaggggggggggggtttambienhhhhhhhhhhsconsssssssssstusgsgggggghhhhhhhchicassssssssssepillandohhhmehhhhhhhhloshhhloshhahhhhhhhhhsssaaadientesaaahssssshhgsgggggsssssssssssssssssssshshhhhhhhhhhhhhhgggggghhgggaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhggggggggggggsssssssssssssggggggggggggggggggggggggaahhhhhhhhhhhhhhhhaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhh

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martes, 11 de enero de 2011

La Piedra

Ella me vino a ver por la mañana, tenía una túnica tan blanca que encandilaba como las paredes de pintura muy blancas cuando reflejan el sol. Estaba radiante, ya no tenía esa mirada de arena, sus ojos eran húmedos con algo de río, de selva, de musgo, exhalaba un perfume salvaje. No dijo nada al principio, se quedó tan quieta, mirándome, pero yo apenas podía verla semicerrando los ojos por las reverberaciones que producía su túnica blanca. Entonces se acercó, me dio un beso en la boca y me dijo, ellos quieren que te levantes y mires la piedra, que estés un rato mirando la piedra hasta que sepas, Dicho esto se fue y recién entonces vi que estaba descalza y andaba por las piedras como si tuviese goma acolchada en las plantas de los pies.

Obedecí, me levanté y me senté en la hierba y me puse a mirar la piedra donde estuve todo este tiempo sentado

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Primero vi formas confusas entre picaduras, agujeros y manchas grises, luego las manchas se volvieron nubes y los agujeros formaron líneas como rayos cruzados que al mirarlos con atención se convertían en rostros mudos, siluetas de fantasmas, como si los espíritus hubiesen imprimido sus facciones en la piedra. Seguí mirando asombrado y de pronto una niebla cubrió todos los rasgos y dentro de la niebla empecé a ver imágenes nítidas de impresiones que moran en mi conciencia, Vi una tranquera de estancia y un hornero en el poste, Vi el ojo enloquecido de un caballo, El ojo desconfiado de un tero, La llanura inmensa escapándose tras el horizonte y una nube rojiza que se estiraba hasta tocar la primera estrella, Vi el balcón de casa en la calle Luis Agote, Vi un ángel bizco sobre el muro del cementerio de la Recoleta, Vi a mamá absorta en una tapicera, Vi las olas del Atlántico desplegándose en la madrugada de la playa, Vi a Sir Lancelot batiéndose contra el rey Arturo en un bosque amarillento de otoño, Vi a papá sentado en silencio frente al mar, Vi la cara de una mujer que se sucedía en las diferentes caras de mis mujeres y vi desde arriba la selva del Amazonas y me vi a mi mismo en la popa de una chalupa que viaja por el río, mi perfil con sombrero en la ventanilla de un tren, mi sombra levantado el dedo en una carretera, y escuché el recorrido de una harmónica mientras una luz bestial me cegaba desde la piedra y entonces tuve el primer contacto con lo que esta detrás de de mí, aun mas atrás, mas al fondo, donde se encuentra mi yo sin cuerpo, sin forma, ahí presente, en medio de un bosque de pinos, ahí presente, en esa montaña por cuya cima se asoma la luna, y me vi, sin ni siquiera el yo, precipitándome en el agua de una cascada.

Entonces supe por primera vez lo que quería en la vida.

Entonces me levanté para escribirte esto y decirte que me voy hacia allá donde está ella, donde están ellos. Porque ahora sé que me han dado el permiso para entrar, y si vuelvo, será solo hasta esta piedra para escribirte la última carta.

jueves, 6 de enero de 2011

CEREMONIA

Ceremonia


Tu aborreces a los muckakanos no solo porque te han quitado la chica sino porque rechazas de plano este territorio, prefieres quedarte en el tuyo por pura comodidad, porque no quieres que te quiten de tu confortable casilla, porque te sientes seguro en ese espacio donde miles de tipos como tú siguen encerrados en sus casillas recibiendo a la mentira como la notica y el pan de cada día, porque prefieres quedarte en ese mundo atrapado en la implacable lógica donde los pasos están medidos por un control diabólicamente establecido.
En cambio ella, la que una vez creíste que era tu chica, tuvo el valor de adentrarse en este terrario, mucho mas allá de esta piedra donde estoy, y tal vez empujada por el amor, llegó al corazón mismo de la infinita incógnita que es el territorio de los muckakanos, y con esto quiero contarte en síntesis la suerte que tuve de asistir de lejos, por culpa de mi miedo, al espectáculo ocurrido anoche. Un fuego deslumbraba las siluetas de los árboles, sonaban las flautas como sopladas por el viento, y los muckakanos sentados en círculo parecían estatuas de piedra en derredor de la fogata. Era una fiesta, un rito, una iniciación. Quien lo sabe. De lejos todo se presentaba confuso. Ella totalmente iluminada por los resplandores saltaba desnuda pasando por el medio de las llamas. Sonaban exclamaciones como el ulular de una tempestad. Vi otras figuras que saltaban el fuego, juraría que eran las mujeres, las muckakanas por así nombrarlas, eran como sombras chinescas con movimientos acuáticos y puramente femeninos sacudiendo las caderas delante del fuego. También estaban desnudas, y cuando se apartaban del fuego mostraban ese raro color que está entre el verde y el azul, pero según dicen es una ilusión óptica que proyectan de lejos porque que de cerca sus cuerpos cambian a un transparente impreciso.
De pronto los muckakanos sentados fueron hacia el fuego y no pude ver claro que ocurría en una confusión de figuras que parecían atravesarse unidos en un montón de brazos entre las chispas que saltaban de la fogata y el sonido era ahora como un silbato lejano que se extendía por encima de los árboles y se repetía como ecos en el fondo de la noche. Me cuesta contar lo que vi, en cambio si puedo dar una idea del impulso inconsciente que sentí por salir hacia esa ceremonia como atraído por una fuerza que tenía mucho de la fuerza que me ayudó a nacer en este mundo, sin embargo, me aferré a la piedra, hasta que me dolieron los dedos. Me reprimí, no sé porqué. Solo sé que tarde o temprano tendré que ir allá y sé aun con más certeza que ya nunca he de volver a tus malditas casillas del maldito territorio al que una vez pertenecí.

domingo, 2 de enero de 2011

A DISTANCIA

A distancia

Ahora vienes después de un año a preguntarme que pasa y yo que te puedo decir si no me he movido de esta piedra que está en el territorio. Ella vino un par de veces a verme pero no me supo describir un solo muckakano, solo me dijo lo que fue sintiendo día a día en convivencia con estos que no sabe si llamarlos seres, o que cosa, porque de humano desde luego no tienen un pelo, eso dijo, y al decirlo sonrió un poco torciendo el labio y me pidió que te diga que no te preocupes porque no sabe cuánto va a durar su idilio con ese muckakano porque recién ahora se da cuenta que nunca es el mismo y eso lo supo por los distintos modos en que le ha respirado, ah, sí, me olvidaba, porque los muckakanos no hablan sino que respiran y cada uno exhala de un modo diferente
Yo me quedo en el territorio observándoles desde lejos, ¿y sabes porque no me acerco? Porque la vi muy cambiada, no es ella la que conozco desde tantos años, y cuando la veas no la vas a reconocer, ¡la han respirado tanto!, que ha perdido ese aire ligero que tenía, ya no es ella, la mirada le ha cambiado, como si sus pupilas estuviesen llenas de arena, y mueve las manos de un modo tan curioso que por eso me mantengo a distancia porque tengo miedo de acercarme y hacer amistades y que me respiren sin malas intenciones por supuesto pero temo que por ese respirar vaya yo a perder este yo que es el cimiento de lo poco que tengo por eso los observo desde lejos y los veo siempre con ese color que no deja de ser ni azul ni verde y esa forma de caminar que encuadra todo el paisaje que los circunda como si andaran a tientas por una pintura surrealista.
Algunas veces he oído un sonido que emiten parecido a una flauta que se ha dejado afuera y es soplada por el viento, y ese sonido se me ha colado en los sueños y he despertado mirando la luna en medio de esa música, pero inmediatamente supe que no había despertado sino que me había metido en otro sueño y así sucesivamente en otro y en otro hasta despertar en esta rara realidad sintiendo por todo el cuerpo la vibración de la flauta soplada por el viento.
Debería irme, pero no puedo, hay algo que me atrae ¡con tanta fuerza!, algo que me deja aquí sentado en esta piedra sin poder moverme de lo contento que por ahora me siento.