Y yo me crucé de brazos, a ver que cagada vas a hacer y cuidado con subirte a la montura.
La mente bajó la cabeza, me pareció verla sonreír, Entonces sentí esa plenitud al ver que podía dominarla, y que a partir de ahora mi vida cambiaría, ya no estaría preso de esos estúpidos pensamientos, ni de esos miedos y locuras, ahora me había apartado, estaba aun paso de mi propia independencia.
Pero de pronto como un relámpago me di cuenta que yo no era el que decía todo esto, ¡carajo!, lo estaba diciendo la mente plantando su bandera encima de mi cabeza, “mi vida cambiaría, ya no estaré preso de los estúpidos pensamientos, bailando como un arlequín, cantando en burla, otra vez disfrazada de yo, otra vez con esa sutileza que tiene para hacerme caer en el pozo de la mente y hacerme soñar que estoy fuera creyendo que soy yo el que digo “Mi vida cambiará, estoy a un paso....
Sin embargo en ese instante que caí en la cuenta... sonaron infinitos pájaros, me vi habitando totalmente este cuerpo, los brazos, los pies, el pecho el sabio estomago, tan vivo y real, y de pronto vi que la mente huía con esa bronca del que fue descubierto, y antes de esconderse tras el arbusto me hizo un corte de manga.
Sé que va a salir y va subirse encima y a disfrazarse otra vez de mí, pero ella sabe, que a partir de ahora, empezó el juego.
1 comentario:
La única forma que tengo de dominarla es ponerme a leer blogs sin parar ni un segundo. Le digo: no me molestes que estoy ocupada.
Saludos.
Publicar un comentario